Shell apuesta por las baterías para la carga ultrarrápida de vehículos eléctricos

Shell probará un sistema de carga ultrarrápida respaldado por baterías en una estación de servicio holandesa, con planes tentativos de adoptar el formato más ampliamente para aliviar las presiones de la red que probablemente surgirán con la adopción de vehículos eléctricos en el mercado masivo.

Al aumentar la potencia de los cargadores desde la batería, el impacto en la red se reduce drásticamente. Esto significa evitar costosas actualizaciones de la infraestructura de la red. También alivia la presión sobre los operadores locales de la red en su esfuerzo por hacer realidad sus ambiciones de cero emisiones netas de carbono.

El sistema será suministrado por la empresa holandesa Alfen. Los dos cargadores de 175 kilovatios en la planta de Zaltbommel se alimentarán de un sistema de baterías de 300 kilovatios/360 kilovatios-hora. Las empresas de la cartera de Shell, Greenlots y NewMotion, se encargarán de la gestión del software.

La batería está optimizada para cargarse cuando la producción de energías renovables es alta, con el fin de mantener bajos los precios y el contenido de carbono. La empresa describe el ahorro al evitar las actualizaciones de la red como "significativo".

Shell se ha fijado como objetivo contar con una red de 500.000 cargadores para vehículos eléctricos para 2025, frente a los aproximadamente 60.000 actuales. Su planta piloto proporcionará los datos necesarios para una mayor implantación del sistema de baterías. Un portavoz de Shell confirmó que aún no se ha fijado un plazo para dicha implantación.

El uso de una batería para facilitar la carga rápida de vehículos eléctricos puede ahorrar tiempo, así como costes de instalación y operación. Las limitaciones de la red eléctrica son considerables en los Países Bajos, especialmente en la red de distribución. Los operadores de redes de distribución del Reino Unido han tomado medidas para evitar posibles limitaciones a medida que la implantación de vehículos eléctricos en el país ha cobrado impulso.

Para ganar dinero cuando no esté ayudando a aliviar la tensión de la red generada por la carga de vehículos eléctricos, la batería también participará en una planta de energía virtual a través de la plataforma Greenlots FlexCharge.

El enfoque basado en baterías es similar al de la startup estadounidense FreeWire Technologies. La empresa californiana recaudó 25 millones de dólares el pasado abril para comercializar su cargador Boost, que cuenta con una potencia de 120 kilovatios y una batería de 160 kWh.

La empresa británica Gridserve está construyendo 100 “estaciones eléctricas” (estaciones de servicio en el lenguaje estadounidense) dedicadas a este fin en los próximos cinco años, con carga rápida respaldada por los propios proyectos de energía solar y almacenamiento de las empresas.

Pivot Power de EDF está construyendo activos de almacenamiento cerca de puntos de carga vitales para vehículos eléctricos. Se estima que la carga de vehículos eléctricos podría representar el 30 % de los ingresos de cada batería.


Hora de publicación: 15 de marzo de 2021