¿Cuáles son las diferencias entre los cargadores de vehículos eléctricos comerciales y domésticos?

Cómo adquirir e implementar estaciones de carga para vehículos eléctricos para empresas en los mercados globales

A medida que los vehículos eléctricos (VE) se vuelven cada vez más populares, la demanda de soluciones de carga eficientes continúa creciendo. Si bien tanto los cargadores domésticos como los comerciales de VE cumplen la función fundamental de cargar vehículos eléctricos, su diseño, funcionalidad y casos de uso se adaptan a necesidades muy diferentes. Para las empresas, comprender estas diferencias es fundamental para seleccionar el tipo de cargador adecuado para sus operaciones.

Diferencias clave entre cargadores de vehículos eléctricos comerciales y domésticos

1. Niveles de potencia y velocidad de carga
Para las empresas, una carga más rápida permite una rotación más veloz del vehículo, especialmente en lugares de mucho tráfico, como centros comerciales o a lo largo de autopistas.

Cargadores para el hogar:
Normalmente, los cargadores domésticos son dispositivos de Nivel 2 con potencias de entre 7 kW y 22 kW. Estos cargadores pueden ofrecer una autonomía de entre 32 y 64 km por hora, lo que los hace ideales para cargar durante la noche cuando el tiempo no es un problema.

Cargadores comerciales:
Estos cargadores están disponibles como cargadores de Nivel 2 y Cargadores Rápidos de CC (DCFC). Los cargadores comerciales de Nivel 2 pueden ofrecer niveles de potencia similares a los cargadores domésticos, pero están preparados para entornos multiusuario. Las unidades DCFC, por otro lado, proporcionan una carga significativamente más rápida, con potencias que van desde los 50 kW hasta los 350 kW, capaces de proporcionar una autonomía de entre 96 y 128 km en 20 minutos o menos.

2. Casos de uso previstos
Los cargadores comerciales deben equilibrar la demanda de los usuarios, la disponibilidad de energía y las necesidades específicas del sitio, mientras que los cargadores de vehículos eléctricos domésticos priorizan la simplicidad y la conveniencia.

Cargadores para el hogar:
Estos cargadores están diseñados para uso privado y suelen instalarse en garajes o entradas de vehículos. Son ideales para propietarios de vehículos eléctricos que necesitan una forma cómoda de cargar sus vehículos en casa.

Cargadores comerciales:
Diseñados para uso público o semipúblico, los cargadores comerciales son ideales para empresas, operadores de flotas y operadores de puntos de carga. Sus ubicaciones más comunes incluyen estacionamientos, centros comerciales, lugares de trabajo y áreas de descanso en carreteras. Estos cargadores suelen admitir varios vehículos y deben adaptarse a las diversas necesidades de los usuarios.
3. Funciones inteligentes y conectividad
Las operaciones comerciales requieren una integración de software sólida para gestionar el acceso de los usuarios, la facturación y el mantenimiento a escala, lo que hace que la conectividad avanzada sea esencial.

Cargadores para el hogar:
Muchos cargadores domésticos modernos para vehículos eléctricos incluyen funciones inteligentes básicas, como programación, seguimiento del consumo energético y control mediante aplicaciones. Estas funciones buscan mejorar la comodidad de los usuarios.

Cargadores comerciales:
La funcionalidad inteligente es fundamental en los cargadores comerciales. Suelen incluir funciones avanzadas como:
●Compatibilidad con OCPP (Protocolo de punto de carga abierto) para integración de backend.
●Equilibrio de carga para optimizar el uso de energía en múltiples unidades.
●Sistemas de pago de uso público, incluyendo RFID, aplicaciones móviles y lectores de tarjetas de crédito.
●Capacidades de monitoreo y mantenimiento remoto para garantizar el tiempo de actividad.

4. Complejidad de la instalación
Las empresas deben tener en cuenta los costos y los plazos de instalación, que pueden variar en gran medida según el sitio y el tipo de cargador.

Cargadores para el hogar:
Instalar un cargador doméstico es relativamente sencillo. La mayoría de las unidades se pueden instalar en un circuito eléctrico estándar con mínimas modificaciones, lo que las hace rentables y rápidas de implementar.

Cargadores comerciales:
La instalación de cargadores comerciales es mucho más compleja. Los cargadores de alta potencia pueden requerir mejoras significativas en la infraestructura eléctrica, como transformadores, cableado de alta capacidad y sistemas de gestión energética. Además, las instalaciones comerciales deben cumplir con las normativas locales y los requisitos de zonificación.

5. Durabilidad y resistencia a la intemperie
Para las empresas, elegir cargadores que puedan soportar condiciones difíciles y de alto tráfico es crucial para garantizar la confiabilidad a largo plazo.

Cargadores para el hogar:
Estos cargadores suelen instalarse en entornos protegidos, como garajes, por lo que sus diseños priorizan la estética y la facilidad de uso. Si bien muchos son resistentes a la intemperie, es posible que no soporten condiciones ambientales extremas tan bien como las unidades comerciales.

Cargadores comerciales:
Diseñados para entornos exteriores o semipúblicos, los cargadores comerciales están diseñados para resistir las inclemencias del tiempo, el vandalismo y el uso frecuente. Características como carcasas NEMA 4 o IP65 y clasificación IK de resistencia a impactos son estándar.

6. Costo y ROI
Las empresas deben sopesar los costos iniciales frente a los ingresos potenciales y los beneficios operativos al invertir en cargadores comerciales.

Cargadores para el hogar:
Las unidades residenciales suelen ser asequibles, con precios que oscilan entre $500 y $1,500 por el cargador. Los costos de instalación varían, pero suelen ser moderados en comparación con las instalaciones comerciales. El retorno de la inversión (ROI) se mide en términos de comodidad y ahorro energético potencial para el propietario.

Cargadores comerciales:
Los cargadores comerciales suponen una inversión considerable. Las unidades de nivel 2 pueden costar entre $2,000 y $5,000, mientras que los cargadores rápidos de CC pueden oscilar entre $15,000 y $100,000 o más, sin contar la instalación. Sin embargo, los cargadores comerciales generan ingresos mediante las tarifas de usuario y ofrecen una ventaja estratégica al atraer clientes o apoyar las operaciones de la flota.

 

Cómo elegir el cargador adecuado

Para las empresas que deben decidir entre cargadores de vehículos eléctricos residenciales y comerciales, la elección se reduce a la aplicación prevista:

Cargadores para el hogar:
●Ideal para viviendas particulares o aplicaciones de pequeña escala como administración de propiedades residenciales.
●Céntrese en la conveniencia, la simplicidad y los costos más bajos.

Cargadores comerciales:
●Ideal para empresas, operadores de flotas y redes de carga públicas.
●Priorizar la escalabilidad, la durabilidad y las funciones avanzadas para satisfacer las diversas necesidades de los usuarios.

Conclusión
Si bien los cargadores de vehículos eléctricos domésticos y comerciales cumplen la misma función principal, sus diferencias en potencia, funcionalidad y aplicación son significativas. Para las empresas, comprender estas diferencias garantiza la inversión en cargadores que se ajusten a sus objetivos operativos, ya sea para dar soporte a una flota, atraer clientes o construir una red de carga sostenible.

¿Busca la solución de carga de vehículos eléctricos perfecta para su negocio? Contáctenos para explorar nuestra gama de cargadores domésticos y comerciales, adaptados a sus necesidades.


Hora de publicación: 26 de noviembre de 2024