El precio medio de la carga de un coche eléctrico en un punto público de carga rápida ha aumentado más de una quinta parte desde septiembre, según el RAC. La organización automovilística ha puesto en marcha la nueva iniciativa Charge Watch para monitorizar el precio de la carga en todo el Reino Unido e informar a los consumidores sobre el coste de recargar su coche eléctrico.
Según los datos, el precio medio de la carga mediante pago por uso, sin suscripción, en un cargador rápido de acceso público en Gran Bretaña ha aumentado a 44,55 peniques por kilovatio hora (kWh) desde septiembre. Esto supone un aumento del 21 %, o 7,81 peniques por kWh, lo que significa que el coste medio de una carga rápida del 80 % para una batería de 64 kWh ha aumentado 4 libras desde septiembre.
Las cifras de Charge Watch también muestran que cargar el vehículo en un cargador rápido ahora cuesta una media de 10 peniques por milla, frente a los 8 peniques por milla del pasado septiembre. Sin embargo, a pesar del aumento, sigue siendo menos de la mitad del coste de llenar el depósito de un coche de gasolina, que ahora cuesta una media de 19 peniques por milla, frente a los 15 peniques por milla de septiembre. Llenar el depósito de un coche diésel es aún más caro, con un coste por milla de casi 21 peniques.
Dicho esto, el coste de cargar en los cargadores más potentes, con una potencia de 100 kW o superior, es mayor, aunque sigue siendo más económico que repostar combustible fósil. Con un precio medio de 50,97 peniques por kWh, cargar una batería de 64 kWh al 80 % ahora cuesta 26,10 £. Esto supone 48 £ menos que repostar un coche de gasolina al mismo nivel, pero un coche de gasolina típico recorrerá más kilómetros por ese dinero.
Según el RAC, el aumento de precios se debe al aumento del coste de la electricidad, impulsado por el aumento del precio del gas. Dado que una proporción considerable de la electricidad del Reino Unido se genera en centrales eléctricas de gas, la duplicación del coste del gas entre septiembre de 2021 y finales de marzo de 2022 provocó un aumento del 65 % en los precios de la electricidad durante el mismo período.
“Así como el precio que pagan los conductores de coches de gasolina y diésel para repostar depende de las fluctuaciones del precio mundial del petróleo, quienes conducen coches eléctricos se ven afectados por los precios de la gasolina y la electricidad”, declaró Simon Williams, portavoz del RAC. “Pero aunque los conductores de coches eléctricos no sean inmunes al aumento vertiginoso del precio de la energía al por mayor, sobre todo del gas, que a su vez determina el coste de la electricidad, no cabe duda de que cargar un vehículo eléctrico sigue ofreciendo una excelente relación calidad-precio en comparación con repostar un coche de gasolina o diésel”.
Como era de esperar, nuestro análisis muestra que los lugares más rápidos para cargar también son los más caros, ya que los cargadores ultrarrápidos cuestan, de media, un 14 % más que los cargadores rápidos. Para los conductores con prisa o que recorren largas distancias, pagar este precio extra podría merecer la pena, ya que los cargadores rapidísimos pueden recargar casi por completo la batería de un coche eléctrico en cuestión de minutos.
Dicho esto, la forma más económica de cargar un coche eléctrico no es en un cargador público, sino desde casa, donde las tarifas de electricidad nocturna pueden ser mucho más bajas que las de los cargadores públicos.
Hora de publicación: 19-jul-2022