La interrupción del suministro de energía, relacionada con la sequía y la ola de calor en China, afectó la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en algunas áreas.
Según Bloomberg, la provincia de Sichuan experimenta la peor sequía del país desde la década de 1960, lo que la obligó a recortar drásticamente la generación de energía hidroeléctrica. Por otro lado, una ola de calor aumentó significativamente la demanda de electricidad (probablemente aire acondicionado).
Ahora, hay múltiples informes sobre plantas de fabricación paralizadas (incluidas la planta de automóviles de Toyota y la planta de baterías de CATL). Lo más importante es que algunas estaciones de carga de vehículos eléctricos se han desconectado o se han limitado su uso de energía/uso fuera de horas pico.
El informe indica que los supercargadores Tesla y las estaciones de intercambio de baterías NIO se vieron afectados en las ciudades de Chengdu y Chongqing, lo que definitivamente no es una buena noticia para los conductores de vehículos eléctricos.
NIO publicó avisos temporales para sus clientes de que algunas estaciones de intercambio de baterías están fuera de uso debido a la "grave sobrecarga en la red debido a las altas temperaturas persistentes". Una sola estación de intercambio de baterías puede contener más de 10 paquetes de baterías, que se cargan simultáneamente (el consumo total de energía podría fácilmente superar los 100 kW).
Según se informa, Tesla apagó o limitó la salida en más de una docena de estaciones de supercarga en Chengdu y Chongqing, dejando solo dos estaciones para su uso y solo por la noche. Los cargadores rápidos requieren incluso más energía que las estaciones de intercambio de baterías. En el caso del puesto de sobrealimentación V3, es de 250 kW, mientras que las estaciones más grandes con decenas de puestos consumen hasta varios megavatios. Se trata de cargas importantes para la red, comparables a las de una gran fábrica o un tren.
Los proveedores generales de servicios de carga también están experimentando problemas, lo que nos recuerda que los países de todo el mundo deben aumentar el gasto no sólo en infraestructura de carga, sino también en plantas de energía, líneas eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía.
De lo contrario, en períodos de máxima demanda y oferta limitada, los conductores de vehículos eléctricos podrían verse gravemente afectados. Ya es hora de empezar a prepararse, antes de que la proporción de vehículos eléctricos en la flota general de vehículos aumente de uno o dos por ciento al 20%, 50% o 100%.
Hora de publicación: 25 de agosto de 2022